El repunte inflacionario desde inicios de 2017 por el alza en el precio de combustible ha restado, en mayor medida, poder de compra al salario de los trabajadores formales en nueve estados del norte y Bajío.
Por ejemplo, Nuevo León y Querétaro fueron los estados que reportaron menores avances salariales en enero con relación a diciembre de 2016, con 2.1 y 2.2 por ciento, respectivamente; en tanto, la inflación de enero fue de 1.7 por ciento.
En Chihuahua, Baja California, Tamaulipas y Jalisco, el salario formal aumentó un poco más, 2.5, 2.6, 2.7 y 2.9 por ciento, respectivamente, aquí los salarios de los trabajadores mantuvieron una ganancia real en sus bolsillos de alrededor de uno por ciento.
Jalisco y Nuevo León son las regiones con mayores precios de la gasolina, provocando que en esas ciudades el repunte inflacionario restara mayor poder de compra.
En Coahuila, San Luis Potosí y Zacatecas se observaron aumentos de 3.6, 3.7 y 3.7 por ciento cada uno, que si bien son porcentajes que se despegan de la inflación de enero, son inferiores al 3.9 por ciento que aumentó el minisalario.
En febrero el salario subió 4.6 por ciento, pero la inflación fue de 4.86 por ciento.
Con información de El Financiero