El rumor de una supuesta demanda del gobierno francés contra los artesanos de Santa María Tlahuitoltepec, Oaxaca, proviene de una nota del verano que hablaba de grandes parecidos entre un diseño oaxaqueño y una túnica de Isabel Marant, diseñadora francesa.
El supuesto documento del gobierno francés, prohíbe la producción y venta de prendas de diseños mixe y exige pago de regalías a la empresa francesa que la planteó.
La “empresa francesa” pueden ser dos: La primera Isabel Marant, en enero, la cantante mexicana Susana Harp publicó en redes 2 fotos, en una tiene una blusa de la francesa, en la segunda un grupo de mujeres de Tlahuitoltepec muestran una prenda, ambas tienen el mismo tejido.
Esta foto se viralizó en mayo.
Erasmo Hernández – alcalde de Santa María Tlahuitoltepec –dio una conferencia donde condenó a Marant y a “toda institución o empresa pública, privada o internacional que, con fines de lucro, se apropie de los elementos culturales que caracterizan a los pueblos indígenas”; hizo un llamado a las autoridades y a Marant a reconocer el trabajo de su localidad y la invitó a conocer a las artesanas.
La segunda empresa es la marca de ropa Antik Batik que interpuso una demanda contra Isabel Marant por plagio del mismo diseño en cuestión.
Marant, en su defensa presentó ante la corte francesa evidencia de que el origen e inspiración del diseño, eran efectivamente las artesanas de Oaxaca. La casa de moda aclaró: “Isabel Marant informó a la corte, al cabo de rastrear el origen de sus prendas, que no reclama la autoría de la túnica ni los diseños”.
Los artesanos oaxaqueños no sabían de la declaración de Marant. No se habló de retribución económica alguna.
Cuatro meses después surge el rumor de que alguna de las 2 marcas francesas había registrado como su propiedad intelectual el diseño mixe; no solo eso, si no que el gobierno francés había enviado a Tlahuitoltepec una demanda por pago de regalías.
Erasmo Hernández afirmo desconocer la existencia del documento y Adelfo Regino – Secretario de Asuntos Indígenas del Gobierno de Oaxaca, tampoco sabe del supuesto documento.
Todo ese asunto abrió a debate un tema de fondo: la falta de protección a la artesanía mexicana.
Regino cita el artículo 31 de las Declaración de la ONU sobre los derechos indígenas que si establece esta protección.
Regino se reunirá con Hernández para analizar el caso de violación a esa norma internacional.
Los pasos a seguir son apelar ante el Instituto Nacional de Derechos de Autor, de no ser la vía apropiada, apelar ante la Organización Mundial de la Propiedad Intelectual.
Regino aseguró que el paso a seguir es buscar una reforma constitucional que permita el registro de diseños y toda la gama de “creatividad artística indígena del país”.
Con información de Milenio