El fabricante japonés de automóviles Mitsubishi Motors, el último que se sumó a la alianza Renault-Nissan, decidió este lunes revocar al presidente de su consejo de administración, Carlos Ghosn, unos días después de que Nissan hiciera lo mismo por presunta malversación de fondos.
En un breve comunicado, los administradores del grupo consideraron «difícil» mantener en el cargo al poderoso dirigente de 64 años, detenido hace una semana en Tokio.
Tras su arresto, Mitsubishi anuncio de inmediato una reunión para votar su destitución
El consejo comenzó este lunes a las 07H30 GMT en la sede del grupo y asistieron siete miembros, incluidos el dirigente ejecutivo Osamu Masuko y dos responsables de Nissan, el principal accionista de Mitsubishi (34% del capital).
Esta compañía, la más pequeña de la alianza Renault-Nissan-Mitsubish, con 1,2 millones de coches vendidos al año, decidió destituir al hombre que había salvado a la compañía en en 2016, cuando estaba inmersa en un escándalo de falsificación de datos.
El jueves pasado el consejo de administración de Nissan había cesado a Ghosn como presidente «basándose en la abundancia y la naturaleza convincente de las pruebas», según las declaraciones de un portavoz.
Ahora Ghosn ya solo mantiene el cargo de consejero delegado de la Alianza y del grupo francés Renault, que lanzó una auditoría para verificar su remuneración, indicó el gobierno francés.