Unen capacidades México, Japón y El Salvador para reducir efectos por desastres naturales

Recientes

Erróneo pensar que «un golpe a tiempo» transforma el comportamiento

Datos de Unicef indican que en México residen más de 38 millones de niñas, niños y adolescentes, y que 63 por ciento sufre agresiones físicas y psicológicas....

Ola de violencia en el Bajío deja 2 muertos

Omar García Harfuch informó este miércoles que los hechos violentos registrados en 29 municipios de Michoacán, Jalisco y Guanajuato fueron producto de enfren...

México aprueba reforma para regular armas de fuego

Con 476 votos a favor y solo dos abstenciones, la Cámara de Diputados aprobó este miércoles una reforma profunda a la Ley Federal de Armas de Fuego y Explosi...

Así puedes mandar tus condolencias por el fallecimiento del papa Francisco

Tras la noticia que sacudió al mundo entero —la muerte del papa Francisco—, las autoridades eclesiásticas ya pusieron manos a la obra con los rituales funera...

Ligia Pérez Cruz, voz global desde la UNAM

Ligia Pérez Cruz posicionó a la UNAM y a los países en desarrollo en la ciencia global al frente de la Unión de Geofísica Americana, llevando sus voces, capa...

Compartir

La Universidad Nacional Autónoma de México, junto con diversas instituciones de educación superior de El Salvador y Japón, dieron a conocer el inicio de los trabajos conjuntos del Proyecto Science and Technology Research Partnership for Sustainable Development (SATREPS), de reducción de riesgo de desastres y compuestos asociados a grandes terremotos y tsunamis.

El director de la Facultad de Ingeniería, José Antonio Hernández Espriú, externó que es el comienzo de un plan de suma importancia para la seguridad de las tres naciones ante el latente peligro sísmico al que están sujetas.

Además de los objetivos científicos también buscamos beneficiar a la sociedad directamente al incidir en las políticas públicas para reducir el riesgo asociado a grandes terremotos y tsunamis. Se ha formado un extraordinario equipo internacional, multi e interdisciplinario, que abarca las ciencias exactas, aplicadas y sociales.

Ante embajadores, representantes de las tres universidades y autoridades de protección civil y de la Secretaría de Marina, el también investigador detalló que entre las acciones se prevé la instalación de instrumentación sísmica y geodésica marina de última generación, a través de campañas oceanográficas en las costas de México y El Salvador.

En la presentación, realizada en el auditorio Raúl J. Marsal, de la FI, el director del Centro Nacional de Prevención de Desastres, Enrique Guevara Ortiz, manifestó que esta iniciativa tiene trascendencia por su visión integral para revisar los efectos que desencadenan los movimientos sísmicos a nivel social, económico y ambiental.

También te puede interesar:  El teatro nos revela quiénes somos

Conocerlo es esencial para minimizar riesgos y probabilidades de que se vea afectada la población, así como evitar retrasos en el desarrollo, pues un gran desastre se registra en comunidades que no están bien preparadas y carecen de prevención, aseveró.

Al hacer uso de la palabra, Rosa Delmy Cañas Orellana, embajadora de la República de El Salvador en México, celebró la puesta en marcha de las actividades, toda vez que se resalta los lazos de cooperación tripartita y se “refuerza nuestro compromiso con el bienestar de nuestras comunidades en la prevención de desastres naturales, a través de la difusión del conocimiento y experiencias propias en dicha materia”.

En tanto, el jefe de la Sección de Economía de la Embajada de Japón en México, Ryu Murasawa, expresó que el programa fortalece la colaboración recíproca, especialmente ante sucesos como los sismos de 1985 y de 2017, o el tsunami de 2011 en Japón.

Tenemos que vivir con las consecuencias de los desastres naturales, por eso el nuevo proyecto de cooperación tiene el propósito de aminorar la vulnerabilidad de la sociedad debido a estas catástrofes.

Más adelante, el director de la Agencia de Cooperación Internacional de Japón (JICA, por sus siglas en inglés), Chiaki Kobayashi, expuso que esa Agencia apoya trabajos en más de 65 naciones y, desde hace diez años, coopera con México para el desarrollo académico y el tema de los desastres naturales. “Hay una hermandad entre los países que enfrentan una amenaza muy similar”.

También te puede interesar:  Acompañamiento familiar, sustancial para los menores con cáncer

El director general de Operaciones de Proyectos de México de MEXCID, José Alfredo Galván Corona, informó que este proyecto trinacional tendrá una duración de cinco años y se recibirá una aportación de 800 mil dólares anuales para su financiamiento por parte del gobierno de Japón, mediante JICA y la Agencia de Ciencia y Tecnología de Japón, en el marco del programa SATREPS.

Una parte de los recursos se utilizará para la compra de equipo de medición del desplazamiento del fondo oceánico de última generación, al igual que un interrogador para el monitoreo de la actividad sísmica con fibra óptica, por lo que se planean múltiples campañas para obtener datos de la deformación del fondo oceánico muy cercano a la región en la que se originan los movimientos telúricos.

Por parte de México SATREPS será liderado por la Facultad de Ingeniería, la cual coordinará a los también participantes del Instituto de Geofísica, Instituto de Ingeniería, Instituto de Geografía, Facultad de Ciencias y del Centro de Geociencias de Juriquilla, todos de la UNAM.

Comentarios