• Esta tarea requiere de todos, dijo María Andrea Giovine Yáñez, al tomar posesión como nueva directora del Instituto de Investigaciones Bibliográficas
Si el pasado de un país no se entiende sin la biblioteca y hemeroteca nacionales, su futuro tampoco. Por ello, “nuestra misión de acopiar, preservar, resguardar, estudiar y hacer accesible el patrimonio documental para todos los mexicanos, representa una responsabilidad histórica con el país y con nuestra Universidad”, afirmó María Andrea Giovine Yáñez.
Al tomar posesión como nueva directora del Instituto de Investigaciones Bibliográficas (IIB) para el periodo 2024-2028, indicó que vivimos un momento de transformación sin precedentes para la información, el conocimiento, la ciencia, la educación y la cultura, aspectos que guían los pasos de esa comunidad.
El coordinador de Humanidades de la UNAM, Miguel Armando López Leyva, destacó -al darle posesión del cargo- el entusiasmo y la participación de la comunidad de ese Instituto en el proceso de designación.
Asimismo, en la presentación de los desafíos hacia el futuro de esa entidad y, desde luego, de la Biblioteca (BNM) y Hemeroteca nacionales de México.
Al retomar su mensaje, Giovine Yáñez manifestó que el cambio es oportunidad y ante los riesgos de las fake news, así como de cara a la crisis del concepto mismo de verdad, una biblioteca, y más aún una nacional y patrimonial, representa un territorio firme desde el cual construir.
Nos corresponde lograr que nuestras labores en torno al patrimonio documental respondan a los retos del siglo XXI, y esta tarea requiere la participación de todos, técnicos académicos, investigadores y trabajadores administrativos y de base, sostuvo.
Giovine Yáñez refirió que la innovación es uno de los ejes de su plan de trabajo. Conciliando la tradición y la vanguardia a través de nuevas dinámicas institucionales y atreviéndonos a participar activamente en la incorporación de los paradigmas más recientes de la tecnología y la inteligencia artificial, “podemos subirnos a la estela del cometa, y no ver de lejos la belleza de la luz que va dejando a su paso. Somos herederos de una rica tradición bibliográfica que debemos reconocer y enriquecer con nuevas perspectivas”.
Lo que se realiza en esa instancia adquiere sentido en relación con los usuarios de los acervos y en el marco de la encomienda de resguardar el patrimonio documental para las nuevas generaciones y, en especial, ponerlo a disposición de los mexicanos, apuntó.
En el auditorio José María Vigil, Pablo Mora Pérez-Tejada, quien concluyó su encargo como director del IIB, manifestó su agradecimiento a la comunidad y los participantes en el proceso de designación por trabajar con dedicación y empeño “por el fortalecimiento de esta institución doblemente nacional y autónoma”.
Trayectoria
María Andrea Giovine Yáñez es doctora en Letras y maestra en Literatura comparada por la UNAM, y licenciada en traducción por la Universidad Intercontinental. Está adscrita al IIB desde 2015; cuenta con el nivel C del PRIDE y es integrante del Sistema Nacional de Investigadores, nivel II.
Sus líneas de investigación son referentes a los vínculos que existen entre cultura impresa y cultura visual, con especial interés en la circulación del arte moderno en impresos, las relaciones entre imagen y texto, y la evolución de la conciencia lectora frente a los cambios de la textualidad y sus soportes de escritura a lo largo del tiempo, entre otros.
Autora de los libros Ver para leer (2015) y Soy la creación de lo que veo. Análisis literario, editorial y material de Blanco de Octavio Paz (en prensa), la directora ha impartido asignaturas de Literatura comparada, Traducción literaria e intermedialidad en todo tipo de obras, materiales y soportes, tanto en México como en el extranjero.
Ha dirigido tesis de licenciatura, así como de maestría y doctorado en los posgrados en: Lingüística Aplicada; Historia del Arte; Letras; Artes Visuales; y en Ciencias Políticas y Sociales. Ha traducido más de 100 libros del inglés, el francés y el italiano al español para distintas casas editoriales. Es integrante de agrupaciones académicas y asociaciones internacionales, y en 2012 obtuvo el Reconocimiento Distinción Universidad Nacional para Jóvenes Académicos, en el área de Docencia en Humanidades.