No te conviertas en un padre obsoleto

Recientes

Martha Herrera impulsa derechos laborales con la campaña «Hogar Digno, Futuro Seguro»

En México, 2.2 millones de personas se dedican al trabajo del hogar remunerado, de las cuales el 90% son mujeres. A pesar de su importancia, muchas carecen d...

El deporte como herramienta de inclusión social

La Feria Deportiva de los Centros Comunitarios en Nuevo León se ha consolidado como un evento clave para la integración social y el impulso del talento depor...

Investigaciones contra Ana Gabriela Guevara avanzan en la Conade

El titular de la Comisión Nacional de Cultura Física y Deporte (Conade), Rommel Pacheco, confirmó que existen carpetas de investigación en curso contra su antecesora, Ana Gabriela Guevara, por presuntas irregularidades durante su gestión.

El adiós a Olegario Vázquez Raña, visionario empresario

El empresario y dirigente deportivo Olegario Vázquez Raña falleció este viernes a los 89 años, dejando una huella imborrable en los sectores empresarial, fin...

¡Multas de hasta 113 mil pesos a escuelas con comida chatarra! ¿Qué puede llevar tu hijo?

¡Atención, papás! A partir del próximo 29 de marzo, entrará en vigor una medida que cambiará la forma en que alimentamos a nuestros hijos en las escuelas. Mu...

Compartir

Algunos padres siguen cometiendo un viejo error, y es el de seguir utilizando el mismo argumento para justificar su falta de actualización para educar a los hijos: » así como me educaron a mí, voy a educar a mis hijos… Tal y como lo hicieron conmigo». No puedes seguir pensando en educar a tus hijos como lo hicieron contigo por una sencilla y simple razón, pues tus padres te educaron para un mundo que ya no existe.

Otros simplemente toman la decisión se van al extremo contrario: si sus padres los maltrataron de alguna forma, se dedican a sobreproteger a sus hijos y evitarles hasta el mínimo sufrimiento posible. Esta actitud es sólo una manera de reaccionar que deberían resolver en alguna terapia personal y no proyectar estos temores sobre sus hijos.

Son tantos los cambios, y tan veloces, que al igual que los aparatos electrónicos y de computo, si no te actualizas constantemente corres el riesgo de volverte obsoleto en materia de educación. El problema de quedar fuera de actualización es que se utiliza un discurso caduco, sermoneador o como el que utilizaban tus padres, los hijos de hoy no lo creen y no te consideran alguien con ideas actuales.

También te puede interesar:  Me están volviendo loca

De ningún modo estoy poniendo en tela de juicio los valores que se quieran enseñar a los hijos personalmente creo que todo lo que tiene que ver con valores nunca pasan de moda pero si el método que se utiliza para inculcárselos.

El gran problema que tenemos los padres hoy en día, es que somos una generación de transición y ademas tenemos que educar a los hijos de acuerdo a los criterios aplicables a un mundo que desconocemos. En pocas palabras tenemos que educar a los hijos para un mundo que nosotros mismos no entendemos del todo.

Nos sobrepasa el rumbo y el ritmo de vida que llevan nuestros hijos, los cuales tienen acceso a información y cuentan con recursos que nosotros ni soñábamos cuando teníamos sus edad. Recuerda a tu madre que con solo una mirada era capaz de controlar tus acciones.

Antes, la obediencia era una gran virtud; es más, llegó a considerarse un valor que debíamos premiar. Hoy, las empresas que contratan egresados de las universidades, no necesitan gente obediente, si no gente que pueda tener iniciativa y creatividad para solucionar problemas y para adaptarse al cambio.

También te puede interesar:  Que no se te olvide

Todas las profesiones requieren actualización. Quien no se actualiza, pierde vigencia y se vuelve obsoleto; lo mismo sucede con los padres. De seguir actuando en la misma dinámica, continuaras sermoneando y tirando el mismo rollo de siempre que seguramente tus hijos se saben de memoria. Lo importante es influir realmente en los hijos y actuar con claridad, perspectiva y vigencia ante lo que realmente les ocurre y sus necesidades.

No te pongas tú mismo un letrero de caducidad, asumiendo que a partir de cierta edad ya no funcionas

Igual. Todo está en tu mente y se traduce en actitud. Si es necesario, acude a un especialista que te ayude, pero no transmitas a tus hijos la idea de caducidad.

De otra forma, tus miedos se harán realidad y no serás un padre preparado para educar a tus hijos de forma efectiva.

Y Recuerda que también en la educación se aplica el «renovarse o morir».

Comentarios