La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha informado que cinco países de África están experimentando brotes de ántrax, con más de mil casos sospechosos y 20 muertes en lo que va del año. Sin embargo, hasta el momento solo se han notificado «casos esporádicos» tanto en animales como en humanos en estos países.
Zambia es el país más afectado, con nueve de sus diez provincias reportando casos. Hasta el 20 de noviembre, se habían registrado 684 casos sospechosos, 25 confirmados y cuatro muertes en el país. Kenia, Malaui, Uganda y Zimbabue también han reportado brotes de ántrax, siendo una enfermedad endémica en estas regiones y surgiendo brotes estacionales cada año.
La OMS ha señalado que ha habido un ligero aumento en el número de muertes en humanos debido a que los pacientes llegan tarde a los centros de salud. Además, existe la posibilidad de que la enfermedad se propague desde Zambia a otros países debido a los frecuentes movimientos transfronterizos de animales y humanos, lo que aumenta el riesgo de una propagación regional.
La directora para África de la OMS, Matshidiso Moeti, ha destacado la importancia de romper el ciclo de infección previniendo la enfermedad en los animales. La OMS está apoyando los esfuerzos de los países afectados para controlar los brotes.
El ántrax es una enfermedad bacteriana que afecta a los herbívoros domésticos y salvajes. Puede transmitirse a los humanos a través del contacto con animales infectados o por la exposición a productos contaminados de estos animales. Afortunadamente, los pacientes con ántrax responden bien a los antibióticos.
Es fundamental que se tomen medidas preventivas para detener la propagación de estos brotes y proteger la salud de la población. La vigilancia y la rápida respuesta son clave para controlar la enfermedad y evitar su propagación a nivel mundial.