La victoria de Donald Trump en la contienda electoral del país vecino del norte provocó la caída de más del 13 por ciento de nuestra moneda frente al dólar. El peso pasó de cotizarse a 18,5 unidades por dólar a 20,74, un mínimo histórico para la moneda mexicana con respecto a la divisa estadounidense.
En las semanas previas a las elecciones, distintos analistas estimaban que una victoria del republicano podría llevar el peso hasta las 24 o 25 unidades por dólar y un triunfo de Hillary Clinton, calculaban, lo dejaría en torno a los 18 o 19 pesos por dólar.
Aún resta saber cómo reaccionará nuestro gobierno. Se está a la espera ahora de cómo reaccionará el gobierno. Pasada la medianoche se anunció una conferencia de prensa para hoy a las 7 de la mañana en la que estarán el secretario de Hacienda, José Antonio Meade, y el titular del Banco de México, Agustín Carstens.
No se descarta que el Banco de México decida aumentar la tasa de interés a 4,75%. Sin embargo, las autoridades no han dado indicios de qué podrían hacer para contener una caída más pronunciada de la moneda.
La principal preocupación es que un peso débil genere presiones inflacionarias al incrementarse el costo de las importaciones y este deba ser absorbido por los consumidores y no por las empresas. Por el contrario, con un peso más barato son los sectores exportadores y el turismo los que más se benefician.
Con información de BBC