En un seminario realizado en la Feria Internacional del Libro de Guadalajara, los ministros de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), Loretta Ortiz, Margarita Ríos Farjat y Alberto Pérez Dayán, expresaron su firme desacuerdo con la propuesta del presidente Andrés Manuel López Obrador de elegir a los jueces por voto popular.
Durante el evento titulado «El derecho a la información, la importancia de la transparencia», los ministros manifestaron sus reservas sobre esta idea, considerándola inadecuada para el perfil y la independencia que requiere el cargo.
La ministra Loretta Ortiz, pese a ser vinculada con la llamada ‘4T’, rechazó rotundamente la noción de que los jueces sean electos popularmente. Argumentó que el perfil necesario para ocupar un cargo en la Corte no puede alcanzarse a través de elecciones, destacando la necesidad de abogados con capacidades específicas y un conocimiento profundo del sistema judicial.
Ortiz subrayó que, en su experiencia, observó en Estados Unidos que este método no necesariamente resulta en una selección más idónea. Además, compartió una anécdota sobre un juez estadounidense que tomó decisiones populistas, incluso a expensas de la justicia.
Por su parte, la ministra Ríos Farjat también se unió al rechazo, planteando la preocupación de que los jueces electos popularmente podrían sentir la necesidad de mantener el apoyo popular, lo que podría afectar su independencia en la toma de decisiones.
Alberto Pérez Dayán advirtió sobre los riesgos para la seguridad jurídica al poner en entredicho el compromiso de los jueces con la norma en lugar de con los electores. Señaló que condicionar las decisiones judiciales a la popularidad podría socavar la función esencial de un juez: aplicar la ley de manera justa e imparcial.
Estos pronunciamientos reflejan la preocupación de los ministros de la SCJN sobre el posible impacto negativo de la elección de jueces por voto popular en la independencia y eficacia del Poder Judicial.