El Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF) revivió la candidatura presidencial independiente de Jaime Rodríguez Calderón al considerar que fueron violados sus derechos de audiencia y no se le permitió la revisión de todos los apoyos invalidados por el INE.
Aún cuando no cumplió con el umbral de firmas, se infirió que al haber recuperado algunas en otras fases podría recobrar las 16 mil 656 que le faltaban, por lo que ordenó al instituto registrarlo como aspirante.
El proyecto del magistrado Felipe Fuentes Barrera invirtió la postura del INE, que de haber detectado las irregularidades de Rodríguez Calderón se convirtió en la instancia que violó sus derechos.
Sin aludir a la simulación de firmas o las miles de fotocopias, consideró: «A pesar de que el actor comparecía a la verificación de apoyos, la decisión sobre la validez o no de los apoyos registrados quedaba a la libre apreciación del personal comisionado por la autoridad, sin que exista constancia de cómo sucedió realmente ese procedimiento.»
Con mayoría mínima de cuatro a tres, la decisión del INE fue revertida incluso por el magistrado José Luis Vargas –caracterizado por su abierta confrontación pública contra decisiones del INE–, quien calificó de desaseada la revisión de las firmas. En contraste, Janine Otálora, Reyes Rodríguez y Felipe de la Mata aseguraron que sí se le garantizó la audiencia y que el TEPJF aprobó el esquema de validación de firmas.
Con información de La Jornada