Más de 60 empresas de origen hispanas se han interesado en la construcción del polémico muro que el presidente Donald Trump quiere levantar en la frontera de Estados Unidos con México, ya que ven la obra como una oportunidad de negocio.
Por ejemplo, para Mario Burgos, de padre peruano y dueño de la constructora Burgos Group cree: “Honestamente, para nosotros sería antes que nada un trabajo más de infraestructura y creador de empleos, algo que tanto necesitamos en Nuevo México”, destacó que su estado tiene una tasa de desempleo del 6.7 por ciento. Por lo tanto, para él participar con su empresa del proyecto no tiene connotación antiinmigrante, sino que es cuestión práctica.
Por otra parte, la única empresa mexicana que participaba en el concurso para iluminar el muro, tomó la decisión de retirarse. Se trata de EcoVelocity, una firma poblana fundada por el empresario egipcio-mexicano, Theodore Nicholas Atalla, quien se retiró porque exigían uso exclusivo de materiales estadounidenses.
Con información de Excélsior