A pesar de la ajetreada rutina legislativa, los diputados han sorprendido a muchos al adelantar sus sesiones ordinarias para el lunes 30 y martes 31 de octubre, generando un puente para disfrutar de los Días de Muertos, el 1 y 2 de noviembre. No obstante, este gesto ha causado controversia, ya que estos días no son oficialmente de descanso obligatorio según la Ley Federal del Trabajo. Así que, mientras los legisladores aprovechan un merecido descanso, millones de mexicanos deberán cumplir con sus jornadas laborales los jueves y viernes de esta semana.
El espacio Confidencial de El Financiero revela que la estrategia mayoritaria de Morena y sus aliados es dejar «tarea» a los legisladores durante este breve receso. Su enfoque es que los diputados utilicen este tiempo para estudiar el dictamen del Presupuesto de Egresos 2024, que ya fue aprobado en la Comisión de Presupuesto esta misma semana. Se espera que el debate en el pleno comience la semana entrante, a partir del martes 7.
Sin embargo, la controversia no se detiene ahí. El Estado de México, bajo el liderazgo de su gobernadora, Delfina Gómez, ha otorgado un «megapuente» a más de 3 millones de estudiantes de preescolar, primaria y secundaria la próxima semana, algo que no será compartido por estudiantes de educación básica en otras partes del país. Esta decisión radica en la declaración de un día no laboral el viernes 3 de noviembre de 2023, con el propósito de «fomentar las tradiciones y valores culturales entre el gremio magisterial y la sociedad».
Este nuevo día de descanso se suma al jueves 2 de noviembre, que es feriado obligatorio de acuerdo con el calendario escolar de la Secretaría de Educación Pública (SEP). El resultado: cuatro días consecutivos de asueto para los estudiantes mexiquenses, mientras el resto del país cumple con sus obligaciones laborales y académicas.