Miles de personas, en varias ciudades del mundo, se sumaron ayer a la Marcha por la Ciencia. La protesta comenzó en Australia y se fue extendiendo a lo largo del día en más de 600 ciudades de Asia, Europa, África y América para culminar con la más multitudinaria en Washington.
La marcha se reunió bajo el lema “Science, not Silence” (“Ciencia, no silencio”). Miles de científicos dejaron sus laboratorios y estudios para congregarse en Washington para participar en la primera marcha convocada y que se extendió hasta convertirse en una protesta mundial.
«La marcha no debe ser entendida como una protesta por los recortes en la ciencia, sino como una reivindicación del importante papel que debe jugar la ciencia en la sociedad», insistieron los organizadores.
Sin embargo, los recortes científicos en todo el mundo y la oposición a Trump aparecieron en todas las marchas. Los participantes portaban pancartas con frases como ¡Liberen al planeta!, “La Ciencia es global”, “Amamos la Ciencia”, “Einstein fue un refugiado”, “No hay planeta B” o “El hielo no tiene agenda”.
El presidente de Estados Unidos, propone recortes en agencias como la NASA y la Agencia de Protección Medioambiental, encargada de estudiar el cambio climático.
Con información de Excélsior