Avanzan obras de restauración en Fuente de Tláloc después del 19S

Recientes

¡Gano hasta 12 mil pesos en un buen día Lady Pays!

Hoy les traigo la historia de una emprendedora que no sólo endulza los días con sus pays, ¡sino que también endulza el corazón de todo Nuevo León! Les hablo...

Develan billete de Lotería Nacional para conmemorar el centenario de la Facultad de Filosofía y Letras

Es un reconocimiento a la comunidad académica que busca construir, desde el humanismo y la visión crítica, una mejor sociedad, afirmó Fernando Macedo Chagoll,..

Inició la tercera edición de la campaña «Adoptaxolotl»

Salvar al axolote de Xochimilco (Ambystoma mexicanum), especie endémica de esa región actualmente en peligro de extinción, y restaurar su hábitat natural, es...

Reforma judicial: nuevas controversias ante la SCJN

La SCJN enfrenta una creciente ola de controversias legales derivadas de la reforma judicial publicada en septiembre de este año. Este jueves, se abrieron tr...

México ante la política comercial de Trump

México podría obtener una ventaja relativa sobre China si el gobierno de Donald Trump decide implementar una política arancelaria más estricta. Así lo afirmó...

Compartir


Aunque la Fuente de Tláloc no había tenido afectaciones relevantes por los constantes movimientos naturales y los recurrentes sismos, luego de los temblores de 2017 se detectaron fisuras que hicieron necesaria su atención inmediata.

La Secretaría del Medio Ambiente (SEDEMA), a través del Museo de Historia Natural, y con el visto bueno del Instituto Nacional de Bellas Artes (INBA), hizo un estudio de mecánica de suelos con georadar, cuyos resultados se analizan para determinar las medidas conducentes que refuercen este patrimonio artístico.

En la actualidad se llevan a cabo dos tipos de trabajos en la fuente: uno es el sellado de las fisuras con un material a base de cal hidráulica y componente adhesivo, y el otro es la restauración de la escultura de Tláloc, requerida por el desgaste natural de la obra a la intemperie. Se contempla que, a finales de noviembre de 2018, el proceso de restauración finalice.

Dicha fuente es parte del Cárcamo de Dolores, que es una obra hidráulica, diseñada por Eduardo Molina, donde desemboca el sistema de agua Lerma-Cutzamala. Tiene cuatro tanques de almacenamiento con una capacidad de 50 millones de litros cada uno, los cuales proveen a la Ciudad de México.

También te puede interesar:  Es CDMX, destino preferido para congresos y convenciones en el continente americano

Se ubica en la Segunda Sección del Bosque de Chapultepec y es administrado por el Museo de Historia Natural. Se trata de un conjunto arquitectónico inaugurado por el presidente Miguel Alemán Valdés, el 4 de septiembre de 1951.

Fue realizado por Ricardo Rivas, y está conformado por la Fuente de Tláloc, el mural del mexicano Diego Rivera, titulado “El agua, origen de la vida en la Tierra”, y la instalación de Ariel Guzik.

La Fuente muestra al dios Tláloc, bicéfalo, recostado sobre un gran charco de agua; una de sus cabezas mira al cielo, mientras que la otra observa el interior del Cárcamo con la boca abierta. En su mano izquierda siembra granos de maíz y con la derecha ofrece dos mazorcas que toma de una milpa sobre la que llueve.

También te puede interesar:  Será la Ciudad de México sede del 66 Congreso FIFA 2016

Su cuerpo está diseñado para apreciarse desde el cielo, en el fondo emerge una serpiente emplumada entre símbolos acuáticos como peces, caracoles, manantiales, ríos, además de una víbora de cascabel y una araña. La Fuente conjuga el pasado precolombino con el paisaje de la Ciudad de México, y es un claro símbolo de la biodiversidad y la importancia de la tierra y el agua.

Desde 2007, el recinto quedó bajo el resguardo de la SEDEMA como una sala externa del Museo de Historia Natural, y en 2010 se reinauguró, luego de un proceso de restauración y reacondicionamiento de la fuente, el mural y los tanques de almacenamiento.

La SEDEMA refrenda su compromiso de velar por el patrimonio artístico y los recursos naturales de la urbe, de manera que los 25 mil visitantes, en promedio al año, que acuden al Cárcamo de Dolores puedan disfrutarlo en toda su magnitud.

Comentarios