El Gobierno de Enrique Peña Nieto, ha virado su estrategia y emprendido un profundo cambio en la estructura diplomática de su gabinete en búsqueda de perfiles más duros y reactivos ante la perspectiva internacional. Esta decisión sigue la lógica de Washington del «renovarse» a través de una cara más severa y que brinde certeza a los connacionales. “Hay temor por parte de nuestra comunidad en Estados Unidos de que la exacerbación pueda desbordarse y que surjan hostilidades, por eso hemos replanteado nuestra estrategia”, declaró Claudia Ruiz Massieu, titular de la SRE.
Dentro de las modificaciones presentadas, está la nueva asignación frente a la embajada de México en Estados Unidos, de Carlos Manuel Sada Solana, funcionario que conoce bien Estados Unidos, y lo que es importante, las fortalezas de la comunidad mexicana a la que tendrá que proteger y movilizar. Otra de las medidas, fue la asignación de Paulo Carreño King en la subsecretaría de América del Norte, puesto clave y fundamental, ya que nuestro país, actualmente exporta el 80% de sus productos a Estados Unidos; por lo tanto, el nuevo titular de la dependencia tiene una gran responsabilidad para articular una estrategia comunicativa y operativa que mantenga sólida y estable la relación comercial.
Con información de El País