Fallas del Servicio Secreto exponen a Trump en campo de golf

Recientes

¡PSG vs. Chelsea en la gran final del Mundial de Clubes 2025!

El Mundial de Clubes 2025 llega a su clímax con un enfrentamiento histórico: Paris Saint‑Germain vs. Chelsea, este domingo 13 de julio en el MetLife Stadium ...

Gracias a la polémica de la serie ¡Ya sacaron la piñata de «Doña Florinda»!

Porque aunque Doña Florinda ya no da cachetadas en la televisión, ahora la vemos en forma de piñata. Y no, no es broma. Gracias al boom que ha provocado la s...

Crematorio en Ciudad Juárez: Suben a 386 los cuerpos hallados y crece la indignación de las familias

El hallazgo de 386 cuerpos sin identificar en el crematorio “Plenitud” ha desatado una ola de indignación y dolor en Ciudad Juárez. Familias enteras hoy cues...

¡Paren todo! Mañana debuta Yuki Mashiro ¡Una joya japonesa en la Arena México!

¡Así es! Este viernes 11 de julio de 2025, la Arena México se pone en modo Joshi Puroresu, porque la gladiadora japonesa Yuki Mashiro hará su debut oficial e...

Consolidan la UNAM y la Sorbona cooperación internacional

El rector Leonardo Lomelí y la presidenta Nathalie Drach-Temam revisaron el convenio marco de cooperación entre ambas instituciones y otros nueve específicos...

Compartir

El Servicio Secreto de Estados Unidos vuelve a estar en el centro de la polémica tras un incidente el pasado domingo en el Trump International Golf Club, en West Palm Beach, Florida. Un pistolero pasó cerca de 12 horas acechando los terrenos antes de apuntar con un rifle al expresidente Donald Trump mientras jugaba al golf, lo que ha generado serias dudas sobre la capacidad de la agencia para proteger a figuras clave en medio de crecientes amenazas.

Un nuevo error en la seguridad de Trump

El exmandatario no tenía una visita oficial programada al club, pero es de conocimiento público que Trump suele jugar al golf los domingos. Sin embargo, el Servicio Secreto no realizó el habitual reconocimiento de seguridad previo al inicio de su jornada, lo que permitió que Ryan Routh, un hombre de 58 años, se ocultara entre los arbustos durante horas. Fue gracias a la rápida intervención de un agente que se detectó la amenaza a tiempo, lo que evitó un posible atentado.

También te puede interesar:  Al coronavirus le gustan todos los climas: OMS

Routh fue arrestado tras una persecución, y el FBI confirmó que su celular contenía datos que lo ubicaban en la zona desde la noche anterior. Este episodio, sumado a un incidente en julio en Pensilvania donde Trump fue herido levemente en un mitin, ha puesto en tela de juicio la efectividad de las operaciones del Servicio Secreto.

Escasez de recursos y agotamiento del personal

Ronald Rowe Jr., director en funciones del Servicio Secreto, ha defendido la labor de sus agentes, pero admitió que la agencia enfrenta una «escasez crónica de personal» y que el aumento de las amenazas violentas ha complicado su misión. Rowe instó al Congreso a otorgar más recursos para garantizar la seguridad de expresidentes y funcionarios clave, como la vicepresidenta Kamala Harris, quienes están bajo protección constante.

También te puede interesar:  Fiscal pide cinco penas de muerte por brutal asesinato de Khashoggi

Desde el tiroteo en Pensilvania, se han implementado medidas adicionales, como la asignación de más agentes y el uso de cristales especiales en eventos públicos. Sin embargo, Rowe enfatizó que el Servicio Secreto «necesita más apoyo» para enfrentar el creciente entorno de amenazas.

Cuestionamientos internos y externos

Exagentes del Servicio Secreto han alzado la voz tras el incidente en Florida. Beth Celestini, exagente que protegió a Barack Obama, señaló que «el sospechoso debió haber sido detectado mucho antes». Otros, como Ronald Layton, cuestionan si el operativo fue cuestión de suerte o si realmente había protocolos adecuados.

El Congreso ahora evalúa ampliar una investigación en curso sobre el tiroteo de julio para incluir este nuevo caso, mientras el Servicio Secreto realiza su segunda revisión interna en menos de dos meses. La creciente presión política y pública está forzando a la agencia a reconsiderar sus métodos y a enfrentar sus limitaciones con urgencia.

Comentarios