Wendy Suzuki, es una profesora de Psicología y Neurociencia en el Center for Neural Science de la Universidad de Nueva York, y hace unos años, a su padre le diagnosticaron demencia senil, y esto no es fácil para nadie, ni para una experta en neurociencia.
Suzuki tomó una decisión, tendría que cambiar aspectos de su relación familiar, sobre todo con su padre, pero… ¿qué hacer?; y si… para iniciar, ella y su padre ¿empezaban a despedirse diciendo un simple “te quiero”?
«Fue algo extraño, nuestra familia estaba poco acostumbrada a expresar, a decir los sentimientos»: dijo la investigadora, «pero algo teníamos que hacer», comentó Wendy Suzuki, la experta que tiene muchos años investigando el hipocampo, (un área relacionada con la corteza cerebral que se ubica al interior del lóbulo temporal, se le considera perteneciente a la corteza primitiva y además se dice que es la región del cerebro responsable de la memoria), no es una improvisada, pues aparte de tener un best seller «Cerebro activo, vida feliz», ha ganado premios como el «Troland de Investigación» de la Academia Nacional de Ciencias y el «Golden Dozen Teaching» del New York University College of Arts and Science.
Luego de conocer el curriculum de la investigadora, te invitamos a ver el siguiente video, en el cual ella misma explica cómo las emociones positivas benefician al cerebro, incluso en casos de pacientes con pérdida de memoria como su padre; pero no se trata solo de actividad física y buena alimentación. Wendy Suzuki ha comprobado en su propia familia cómo las emociones fortalecen la creación de recuerdos.
Porque OJO: Demencia senil y Alzheimer, NO SON LO MISMO, se confunden mucho, pero básicamente la demencia senil es una enfermedad que provoca el deterioro de la memoria y otras capacidades del razonamiento relacionadas con el lenguaje, la percepción o el juicio.