Este martes, la Comisión Permanente del Congreso de la Unión quedó formalmente instalada y, sin mayor discusión, aprobó un receso que se extenderá por 22 días, con la próxima sesión programada hasta el 8 de enero de 2024.
La Comisión Permanente, encargada de mantener la actividad legislativa durante el receso de las cámaras de Diputados y Senadores, está integrada por una representación proporcional de ambos órganos. En esta ocasión, la sesión inicial se limitó a la elección de la Mesa Directiva, la recepción de informes y la presentación de tres iniciativas de Morena.
Agenda mínima y pendientes
El pleno también aprobó los lineamientos para el desarrollo de las futuras cuatro sesiones convocadas durante el receso legislativo. En particular, se estableció que el tiempo dedicado a la agenda política —donde se discuten asuntos nacionales e internacionales— será de una hora con quince minutos por sesión.
Entre los informes recibidos destacan:
- Reporte de la Secretaría de Gobernación: Información sobre programas y campañas de comunicación social del gobierno federal.
- Informe de la Secretaría de Hacienda: Actualización de los pagos de participaciones federales a los estados hasta noviembre de 2023.
- Memoria anual del Tribunal Federal de Justicia Administrativa: Un balance de actividades y resoluciones emitidas durante el año.
Críticas y expectativas
El anuncio del prolongado receso ha generado críticas entre sectores de la opinión pública y expertos en política, quienes consideran que la Comisión Permanente debería mantener una actividad más constante, dada la importancia de los asuntos nacionales e internacionales que surgen en estas fechas.
Sin embargo, los legisladores justificaron la decisión argumentando que las próximas sesiones permitirán abordar los temas pendientes con mayor organización y eficacia.
La próxima reunión, fijada para el 8 de enero, marcará el reinicio de las labores, donde se espera un mayor debate y la inclusión de temas clave en la agenda nacional.