El día de hoy se dio a conocer el Acuerdo que Alerta sobre el Riesgo de Catástrofe Humanitaria Compleja, por parte de la Asamblea Nacional de la República Bolivarina de Venezuela, en donde piden alertar al mundo del riesgo de dicha catástrofe, solicitando a los gobiernos democráticos que hagan presión y tomen acciones para ayudar al pueblo venezolano.
Según un informe del equipo técnico de la Organización de las Naciones Unidas elaborado por la Comisión Especial de Seguimiento a la Ayuda Humanitaria, 19,8 millones de venezolanos están en condición de vulnerabilidad.
El panorama de las necesidades prioritarias en Venezuela es la ayuda humanitaria para 7 millones de personas y la inseguridad alimentaria que sufren cerca de 6,7 millones, según estimaciones de expertos económicos. Actualmente, 11,8 millones de venezolanos viven con ingresos mínimos que sólo alcanzan para el 5% de la canasta básica.
Todo esto, sin mencionar la precariedad de la salud en el país, ya que 6,9 millones de venezolanos se encuentran sin acceso a medicamentos. Debido a la crisis, se suspendió el Programa Nacional de Procura Órganos, por lo que al menos 4.800 pacientes renales han muerto, sin mencionar, otros 15 pacientes con insuficiencia renal que murieron en el país el pasado 9 de marzo por el colapso del servicio eléctrico, según datos de la Coalición de Organizaciones dedicadas a la Defensa del Derecho a la Vida de las personas en Venezuela (CODEVIDA).
La Emergencia Humanitaria Compleja es un problema que responde en su mayoría al colapso de los sistemas de salud, servicios públicos como agua y electricidad y seguridad alimentaria, emergencia que consecuentemente se ha agravado con el paso del tiempo por la falta de atención y que se encuentra en potencia de convertirse en una catástrofe humanitaria.