De acuerdo con los estudios realizados en torno a la variante de COVID-19 de Sudáfrica, la mutación se aferra con mayor fuerza y tenacidad a las células humanas, lo que señala el porqué parece estar propagándose un 50% más rápido que otras cepas del virus, de acuerdo con el epidemiólogo sudafricano Salim Abdool Karim.
Además, se apunta a que las infecciones previas de coronavirus podrían entregar una menor protección contra la nueva variante, aunque se espera que las vacunas desarrolladas sigan siendo efectivas.
La variante 501Y.V2 fue identificada por expertos sudafricanos en genomas a fines del año pasado y ha sido el principal factor detrás de una segunda ola de infecciones nacionales de COVID-19, marcando un récord de 21,000 nuevos casos diarios a inicios de este mes.
Esta una más de las numerosas variantes encontradas en los últimos meses, como las descubiertas en Inglaterra y Brasil.
«Estudios de sueros de convalescientes sugiere que los anticuerpos naturales son menos efectivos», dijo Abdool Karim, al dar a conocer el resultado de su equipo de investigación. «Pero los actuales datos sugieren que la nueva variante no produce síntomas más graves».
Científicos y políticos británicos han expresado su preocupación de que las vacunas que se están implementando o en desarrollo actualmente puedan ser menos eficaces contra las nuevas variantes.
Por su parte, los científicos que hablaron en el panel virtual el lunes dijeron que aún no había una respuesta clara a esa pregunta y que los estudios continuaban. «Tenemos motivos para estar preocupados porque el virus ha encontrado una forma de escapar de los anticuerpos anteriores (…) El mundo ha subestimado este virus. Este virus puede evolucionar, se está adaptando a nosotros», dijo Alex Sigal, virólogo del Instituto de Investigación de Salud de África. «
Anteriormente, investigadores sudafricanos habían dicho que dado que las vacunas inducen una amplia respuesta inmune, era poco probable que los cambios en la proteína del pico generados por la variante anulasen por completo su efecto, una noción que fue reiterada este lunes por los investigadores.
«Nuestro sistema inmunológico es extraordinariamente inteligente», aseguró Willem Hanekom, miembro del equipo. «Puede haber una compensación a través de otros brazos del sistema inmunológico que permitan que las vacunas sigan funcionando», agregó
Es importante señala que esta mutación se ha extendido a países de Europa, Asia y América.
Información de Reuters