Un avión de investigación de la Nasa, en misión desde 2016, halló niveles sorprendentes de contaminantes en el aire sobre los océanos Pacífico, Atlántico y Ártico. Destaca un persistente manto de humo y polvo en el Atlántico tropical.
La atmósfera sobre el océano es donde se puede encontrar el aire más limpio del planeta, al menos en teoría. En el transcurso de tres despliegues, y con su cuarta y última expedición prevista desde finales de abril, el equipo encontró niveles sorprendentes de contaminantes sobre los océanos Pacífico, Atlántico y Ártico.
Se han tomado muestras de más de 400 gases diferentes y una amplia gama de partículas en el aire en expediciones de un mes desde Alaska hasta Nueva Zelanda y luego a Sudamérica, subiendo después por el Atlántico hasta Groenlandia, y culminando a través del Océano Ártico.
«Cuando descendimos la primera vez, nos quedamos atónitos de hallarnos en una espesa neblina de humo y polvo que se originó en África, a miles de kilómetros al este. La neblina tenía un color marrón amarillento poco atractivo y era tan gruesa que no podíamos ver el océano. Todos los cientos de sustancias químicas contaminantes que medimos tenían cantidades muy altas. En cada visita posterior a esa primera, hemos encontrado un manto similar que se extiende por miles de kilómetros, abarcando todo el océano Atlántico tropical», señaló en un comunicado.
Con información de La Jornada