Varias organizaciones y analistas acusan al gobierno mexicano de haber espiado a activistas a través de un software Pegaus que fue comprado en octubre de 2014 por 32 millones 16 mil dólares, durante la administración de Arely Gómez que habría sido utilizado contra periodistas y activistas.
Tras mostrarse el contrato que firmó la Procuraduría General de la República para adquirir Pegasus, se constató que la compra se hizo a la empresa TECH BULL, en octubre de 2014, y que inicialmente era utilizado por subprocuradurías para algunas investigaciones.
El contrato fue firmado por el entonces Director de la Agencia de Investigación Criminal de la PGR, Tomás Zerón.
También se detalló que la compra inicial contemplaba hasta 500 objetivos simultáneos, además de la capacitación de 25 personas, en grupos de ocho.
Los primeros mensajes los habría recibido Carmen Aristegui en noviembre de 2015 y fue hasta 2016 cuando ella y su hijo Emilio volvieron a recibir los mensajes vinculados al software espía.
También en 2015, el Director del Instituto Mexicano para la Competitividad, Juan Pardiñas recibió mensajes. Luego a partir de febrero de 2016 otros activistas y periodistas comenzaron a ser atacados con los mensajes.
Con información de Animal Político