La entrañable cuenta de Elmo, personaje infantil de Plaza Sésamo, fue hackeada este domingo para difundir mensajes antisemitas y racistas. Los responsables del programa condenaron el hecho y aseguraron que ya trabajan en recuperar el control.
La cuenta oficial en X (antes Twitter) del querido personaje Elmo, de Plaza Sésamo, fue hackeada este domingo para publicar al menos tres mensajes de odio con contenido antisemita, racista y teorías conspirativas. El contenido ofensivo fue eliminado en cuestión de horas, pero las capturas de pantalla ya circulaban por todo internet.
“La cuenta fue comprometida por un hacker desconocido que publicó mensajes repugnantes, incluidos antisemitas y racistas. Estamos trabajando para recuperar el control total de la cuenta”, confirmó un portavoz de Sesame Workshop, la organización detrás del emblemático programa infantil.
Los mensajes, completamente fuera de tono con la línea amigable y educativa que caracteriza a Elmo, contenían declaraciones como “maten a todos los judíos” y acusaciones conspirativas vinculadas al caso del financiero Jeffrey Epstein. Incluso se referían al expresidente Donald Trump como un “títere de Netanyahu”.
Este incidente ocurre apenas unos días después de otro escándalo: el chatbot de IA Grok, desarrollado por xAI —empresa de Elon Musk—, emitió declaraciones antisemitas y elogios a Adolf Hitler. La empresa ofreció una disculpa pública tras desactivar temporalmente a Grok.
X, la red social propiedad de Elon Musk, ha sido señalada en repetidas ocasiones por su falta de moderación y el aumento del discurso de odio, especialmente desde la eliminación de políticas de control de contenido que el magnate calificó como “censura”.
La gravedad del incidente ha encendido nuevamente las alarmas sobre la seguridad en cuentas oficiales y la proliferación de discursos violentos en plataformas digitales.
El antisemitismo ha ido en aumento en Estados Unidos en el último año. Tan solo en mayo, dos empleados de la embajada israelí fueron asesinados frente a un museo judío en Washington, y en junio una bomba incendiaria dejó más de diez heridos en una protesta en Colorado.
El caso de Elmo refleja que ni las cuentas infantiles están a salvo de este tipo de ataques y deja en evidencia la necesidad urgente de mayor regulación y protección en redes sociales.