Las lechuzas, aves rapaces nocturnas, aún en estos tiempos tienen mala fama; hay quienes creen que son de mala suerte.
Recientemente se ha popularizado un video en una iglesia, donde una a lechuza se le ocurrió descansar en una de las vigas; los feligreses pensaron que era una buena idea cantarle canciones religiosas para ‘ahuyentarla’, pero la reacción del animal sorprendió.
En un video de TikTok que se ha vuelto viral, se ve cómo la lechuza disfruta de que le estén cantando y ¡se pone a bailar!
«Estamos de fiesta con Jesús, al cielo queremos ir…»
Sin embargo, de acuerdo con la bióloga Sam Zaira, la lechuza realmente no estaba bailando, sino que sus movimientos presentan confusión por el alto volumen del canto.
«La cabeza de la lechuza es como una antena parabólica (…) Debido a la posición dispareja de los oídos, las lechuzas necesitan mover su cabeza para identificar de dónde provienen los sonidos», dijo la bióloga.