Frases como «las promesas se cumplen» o «palabra dada, palabra empeñada» son quizá de las que más valoran las generaciones mayores.
Lo que no hizo de joven esta hermosa abuela tomó la decisión de tatuarse para cumplir la promesa que le hizo a su nieto si aprobaba su examen de Medicina.
Libia do Valle, al ver que su nieto le había cumplido la promesa, se levantó del sillón y dijo: «Vamos, tenemos que cumplir una promesa» y así, acompañada de dos hijas, fue al local de un tatuador de la misma localidad de Goiania, Brasil, para cumplir con su palabra.
El diseño que eligió fue el de una hermosa virgen llamada Nossa Senhora Aparecida (Nuestra Señora de la Concepción Aparecida).
“Le dije que estudiara mucho, hiciera su parte y le prometí que si aprobaba me haría un tatuaje. Ni a los 20 ni a los 90 me imaginé que me haría un tatuaje. Eso fue porque lo prometí, y una promesa que tenemos que cumplir”, dijo la abuela luego de dos horas tiempo en el que el tatuaje quedó listo y ella quedó contenta con el resultado.