De acuerdo al reporte de la OCDE titulado Desigualdad de ingresos y pobreza, que analiza la situación en las 35 naciones que integran el organismo, se indicó que México es el segundo país más desigual dentro de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico, después de Chile.
El reporte señala que el 10 por ciento de la población más rica en México percibe 36 por ciento del ingreso nacional, mientras el 10 por ciento más pobre sólo capta 1.7 por ciento del ingreso generado por el país cada año.
La organización señala que la desigualdad en los ingresos en las naciones miembros se mantiene en niveles sin precedentes en la mayoría de los países y sigue siendo la cara débil de la recuperación.
Se explica que el persistente desempleo a largo plazo y el lento crecimiento de los salarios impidieron la recuperación de los ingresos insuficientes entre los hogares más pobres de muchos países.
El desempleo a largo plazo, empleos de baja calidad y grandes disparidades entre los trabajadores en términos de contratos laborales, sectores de empleo o seguridad en el empleo, afectaron a las familias de ingresos bajos y contribuyeron a los permanentes y altos niveles de desigualdad, dice el reporte.
La organización señala que desde 2010, cuando el crecimiento económico y el empleo han reanudado su crecimiento entre los países de la OCDE, la recuperación económica ha llevado gradualmente a mejorar los mercados de trabajo y los ingresos de los hogares. No obstante, la recuperación aún no ha logrado un crecimiento inclusivo y no ha invertido la tendencia hacia el aumento de la desigualdad de ingresos observada en las últimas décadas.
Recordemos que de los países de la región latinoamericana nuestro país y Chile echaron a andar desde la década del setenta y de forma ininterrumpida las ideas económicas ortodoxas del libre mercado y la desregulación estatal. En ambos se han registrado aumento de la desigualdad económica y pérdida de derechos laborales a cambio de estabilidad y leve crecimiento económico.
Con información de La Jornada