Líderes de todo el mundo se dieron cita en la ciudad de Quito, Ecuador, para celebrar la Conferencia de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), sobre Vivienda y Desarrollo Urbano Sostenible; mejor conocida como Hábitat III.
Dicha conferencia sucede a Hábitat II, que tuvo lugar en Estambul, Turquía, en 1996 y a Hábitat I en 1976 en la ciudad de Vancouver, Canadá.
¿Qué hacen ahí los gobiernos? Básicamente se realiza un análisis de cómo ha funcionado la urbanización en los últimos 20 años y definir cuál será el rumbo de los próximos 20. En este evento se aprueba la Nueva Agenda Urbana y se refuerza el compromiso global a favor del desarrollo sostenible.
La nueva agenda urbana, denominada también Declaración de Quito sobre ciudades y asentamientos humanos sostenibles para todos, en su documento borrador, se concibe como una guía directriz destinada a orientar los esfuerzos en materia de desarrollo de las ciudades para los próximos 20 años. Siendo la base para el desarrollo de políticas y estrategias que se extenderán e impactarán a largo plazo.
México presenta en este importante espacio la nueva Ley General de Asentamientos Humanos, Ordenamiento Territorial y Desarrollo Urbano, que hace unas semanas fue aprobada por el Congreso de la Unión y que próximamente será promulgada.
Con ello, el desafío para los gobiernos locales es mayor, ya que cualquier tipo de avance en materia de política pública que se acuerde en Hábitat III será en el territorio donde tendrá que implementarse, por lo tanto, la presencia y opinión de las alcaldesas y alcaldes de México es vital.
Sin duda esto no es cosa menor, ya que el siglo XXI es y será el siglo de las ciudades: los espacios urbanos se están convirtiendo en la forma central de organización de casi todas las sociedades humanas. Cuatro mil millones de personas habitan actualmente en las ciudades, lo que representa al 54.5 por ciento de todos los habitantes del planeta.
Para 2050, la población de todas las ciudades del mundo podría incrementarse a 6 mil 500 millones de personas. Y con ellas, las infraestructuras urbanas. Entonces, aproximadamente dos tercios de la humanidad vivirá en las ciudades.
Con esta perspectiva de crecimiento poblacional, en los próximos años se presentarán múltiples desafíos en el desarrollo urbano desde el transporte, el impacto ambiental, la economía y cultura.
Hábitat III puede ser el espacio ideal para hablar de ciudades, sostenibilidad y cohesión, pero sobre todo puede ser una instancia de formación y empoderamiento de los municipios para que gestionen el territorio donde viven, trabajan y descansan millones de personas. Velar por el crecimiento de los municipios es apostar por el desarrollo sustentable de nuestro país. Es mi opinión…