Don Víctor recorrió 40 km por 3 años para graduarse de prepa

Recientes

Aún lejano reducir la brecha de género en el orbe

Aproximadamente 131 años se requerirán para lograr la paridad de género; no obstante, por lo menos el primer siglo y medio que viene tendremos que mantener a...

Sueño de calidad, uno de los pilares de la salud

El sueño es un índice de integridad funcional y pese a que es parte esencial de la vida, no lo cuidamos; es necesario considerar que, si está bien, yo tambié...

El inesperado adiós a ‘La Gilbertona’: música y flores del… ¿narco?

En un conmovedor y al mismo tiempo controvertido evento, se llevó a cabo el velorio de 'La Gilbertona', la influencer de Culiacán que dejó una marca imborrab...

AMLO en batalla con Salinas: ¿Proteger el medio ambiente o intereses privados?

Desde La Paz, Baja California Sur, AMLO protagonizó una conferencia matutina marcada por la controversia. Acompañado por el gobernador Víctor Manuel Castro y...

El misterio de la reducción de suicidios: ¿Qué aprendió Finlandia y qué nos puede enseñar?

La historia de Finlandia en la lucha contra el suicidio es un relato de superación que ha capturado la atención del mundo. En un período marcado por altas ta...

Compartir

Mucha gente piensa que: «Chango viejo no aprende maroma nueva», pero lo cierto es que «más vale tarde que nunca» y «el que quiere puede».

Si les queda duda, les presento a Don Víctor Nicolás Brígido, un señor de 80 años que pone el ejemplo.

«Me gusta estudiar, me gusta conocer las cosas, decidí aprender para que el día en que yo muera, lo que estudié se quede en mi cabeza, y eso me voy a llevar», dice Don Víctor, acabado de graduarse de preparatoria, gracias al sistema de educación abierta en el Colegio de Bachilleres del Estado de Oaxaca, en la región de la Cuenca del Papalopan.

También te puede interesar:  Abuelo de 96 años dejó dinero a vecina para su funeral antes de morir

Pero ojo, el mérito del hombre originario de San Lucas Ojitlán, es doble o triple, pues para poder dar seguimiento a sus clases tuvo que recorrer, durante tres años, unos 40 kilómetros cada jueves, para recibir sus asesorías.

«Cuando fui chamaco no acudí a la escuela porque no entendía el español, hablaba mi lengua madre, el chinanteco; ya cuando fui muchacho, aprendí poco a poco a hablar el español», agregó.

Qué hermoso ejemplo de este hombre que a su edad se levanta a las 04:00 horas de la mañana a sembrar la tierra y después se da el tiempo de terminar la preparatoria con miras de convertirse en profesionista. «Espero que la vida me alcance para ser profesionista, aunque por la pandemia por el Covid-19, esto se vuelve un poco más difícil, pero me siento muy contento de lo que he logrado», dijo.

También te puede interesar:  Mujer ve que niño cuelga a lomito y ¡no hace nada!

Por cierto, que su programa de YouTube de «La mesa reñoña», el comediante Franco Escamilla pidió ayuda a la gente para poder contactarlo y darle una beca.

¡SOMOS MÁS LOS BUENOS!

Comentarios