¡Preparados en el hogar!

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Si algo debimos aprender con los terremotos de septiembre, el de Tehuantepec (8.2) y Puebla (7.1), más el de febrero, en Pinotepa (7.2), es que debemos de ser una sociedad que esté preparada en vez de estar reaccionando ante el desastre. Uno de los pasos para lograrlo es teniendo un plan familiar.

El plan familiar tiene como objetivo saber qué hacer antes, durante y después de los fenómenos perturbadores (posibles desastres) adaptándolo de acuerdo a las necesidades de cada integrante de tu familia por cada situación de emergencia que se pueda presentar. Cada miembro de la familia debe conocer este plan y debes incluir la participación de niños, mujeres embarazadas, personas con discapacidad y adultos mayores.

En general, el plan familiar son los pasos que seguirás ANTES de que ocurra el peligro. Esta es la parte más fundamental porque te preparará para cuando tengas que enfrentar una emergencia real pero ya sabiendo qué debes hacer para que estés menos vulnerable ante la ocurrencia de los múltiples peligros que México enfrenta cada año (terremotos, ciclones, tormentas e inundaciones).

En cuanto a los sismos, es indispensable realizar estas tareas en tu hogar (y aplica para oficinas, escuelas e industrias):

  • Quita todo obstáculo que pueda retrasar tu evacuación.
  • Identifica aquellos objetos que puedan caerse con fuertes movimientos, esto aplícalo en tu hogar, oficina, trabajo y cualquier lugar que visites con frecuencia.
  • Asegura o sujeta tus muebles y electrodomésticos (atornilla libreros, asegura estantes); no solo pueden causar lesiones, también es tu patrimonio.
  • Si está dentro de tus posibilidades, coloca láminas adhesivas en los vidrios de ventanas y puertas para evitar que formen filosas astillas grandes y peligrosas.
  • Almacena bajo llave todo producto químico que pueda ser nocivo para la salud.
  • Revisa periódicamente las condiciones de las instalaciones de gas y electricidad.
  • Si está dentro de tus posibilidades, coloca lámparas de emergencia (se encienden automáticamente si se va la electricidad) en tu ruta de evacuación.
  • Repara cualquier daño que presente tu hogar, oficina o escuela ya sea por humedad o por sismos previos. Esta es la parte más crítica
  • Si tienes dudas sobre la seguridad de tu hogar consulta con un especialista en estructuras o acude a Protección Civil de tu localidad.
  • Prepara o adquiere tu Mochila de Emergencia y colócala cerca de la ruta de evacuación y guarda documentos importantes además de escanearlos y guardarlos en USB o enviártelos a tu mail.
  • Ten a la mano los números de emergencia y números de familiares y amigos.
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Una vez realizado lo anterior, ahora es turno de que hagas simulacros con frecuencia sin esperar a que alguien más lo organice por ti. Realizar estos ejercicios de prevención hará que en situaciones reales tengas mejores reacciones y tomes mejores decisiones para protegerte al igual que a tu familia.

En tu hogar, oficina y escuela realiza simulacros e idea diferentes escenarios (sismo durante la noche, durante una tormenta, etc.). Las indicaciones más importantes durante un simulacro son:

  • BASICO: NO corro, NO grito, NO empujo, NO TUITEO.
  • Controla tus emociones: entrar en pánico no te permitirá tomar decisiones adecuadas.
  • Con orden, dirigirse rápidamente hacia la salida y si estás consciente que tardas más de 1 minuto en salir debes replegarte hacia las áreas de menor riesgo: cerca de muros, cubos de elevadores, escaleras (sin usarlos) y áreas donde veas mayor estructuración. Recuerda que si el epicentro es muy cercano el tiempo de alerta puede ser muy corto o nulo.
  • Aléjate de ventanas, objetos colgantes y muebles que puedan caerse.
  • Al exterior: ubica zonas de menor riesgo estando lejos de objetos que puedan caer.
  • Si la evacuación es hacia calles transitadas debes tener precaución con la circulación.
  • Asiste a niños, mujeres embarazadas, adultos mayores y personas con discapacidad.
  • Lleva contigo la Mochila de Emergencia que preparaste y que deberá estar en un lugar de fácil acceso en tu ruta de evacuación.
  • Elimina detonadores de incendios como cigarros y apaga fuentes de calor como estufas prendidas.
  • Observa qué se puede mejorar durante estos ejercicios y aplícalos en el siguiente simulacro.
  • Comprueba qué tan eficientes son todas las medidas que tomaste y si cada miembro de la familia participó de manera adecuada.
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Adicional a estas indicaciones, plantea escenarios donde la familia esté dispersa por la ciudad eligiendo un punto común de reunión en caso de que fallen las comunicaciones. Si tienes hijos menores, platica con ellos y su escuela sobre cuáles son los protocolos haciendo conciencia que en situaciones reales es muy posible que no puedas circular en tu vehículo y debas ir por tus hijos a pie tomándote tiempo adicional para llegar.

Al momento que escuches la ALERTA SÍSMICA toma en cuenta que ya es la parte del “DURANTE” y si realizaste con frecuencia todos los pasos anteriores tus probabilidades de salir ileso son amplias.

El tiempo de ventaja que te otorgan las alertas sísmicas sirven para que, como individuo, familia y equipo de trabajo, estés listo para enfrentar los próximos segundos donde se pondrá a prueba la seguridad de la construcción donde te encuentres y la preparación que debes tener con la constante práctica de simulacros.

¡Opina, comparte y súmate a la prevención!

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