La tercera causa de ceguera: Los glaucomas

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El glaucoma es la tercera causa de ceguera en México detrás de las cataratas y la diabetes. Lo padece 1.5% de la población. Por lo que hay 1, 830,000 personas con esta enfermedad en nuestro país, y la mitad, aproximadamente 915,000 personas, lo que equivale a llenar 9 veces el estadio Azteca, no lo saben.

El glaucoma es una de las enfermedades misteriosas para la mayoría de las personas. La enfermedad que no se ve y no se siente, para finalizar robándote la vista. La verdad es que el glaucoma no es una sola enfermedad. Los glaucomas, son un conjunto de enfermedades que tienen en común afectar el nervio óptico, afectar la presión interna del ojo y afectar la visión periférica, la visión lateral, el campo de visión. Si tomas una silla y miras a un punto fijo lejano frente a ti en el centro de tu mirada, la perilla de una puerta, por ejemplo. El campo de visión es todo lo que ves, sin despegar la vista. Si miras fijamente la perilla de la puerta eres capaz de ver el techo las paredes laterales, el piso, lo que tienes a los lados hasta cierto punto, sin voltearlos a ver en ningún momento. Hay un momento en el que ya no distingues lo que está lateral a ti, cerca de tu oreja, sin voltear a mirarlo. Por eso nuestra visión es una “isla” en un océano de obscuridad. Lo que está a nuestras espaldas no lo vemos, obviamente. ¿Se acuerdan de las caricaturas en las que alguien usa binoculares? Siempre nos muestran dos círculos unidos y todo alrededor negro. En la realidad no es así. Lo que no vemos no lo vemos negro, simplemente no se ve. Lo que está a nuestras espaldas no es negro. No lo vemos, punto.

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glaucoma

En los glaucomas la visión se pierde desde la parte lateral o periferia hacia el centro. En la mayoría de los glaucomas los pacientes simplemente no se dan cuenta que están perdiendo visión. El proceso del glaucoma puede ser tan lento como de 15 o 20 años, para que una persona que no se ha examinado nunca los ojos, se dé cuenta que ya no ve, y acuda con gran preocupación buscando la ayuda de un oftalmólogo, oculista, optometrista, médico general o lo que encuentre primero.

El tipo de glaucoma más frecuente y que afecta a la mitad de los enfermos es el glaucoma primario de ángulo abierto. El ojo es una cámara o un globo cerrado. Produce un líquido interno llamado humor acuoso que sale del ojo por el sistema de drenaje llamado malla trabecular, que es, en pocas palabras el desagüe.  Este equilibrio permite que la presión del ojo fluctúe con presiones entre 10 y 20 milímetros de mercurio, siendo el promedio, quince, la presión considerada estadísticamente como normal. En el glaucoma, la presión sube a 23, 25, 35 mmHg o más muy lentamente, afectando las fibras nerviosas del nervio óptico, que es el que conecta a los ojos con el cerebro. El nervio óptico es como el cable de la tele; no tienes cable y no puedes ver tele, aunque sea nueva. Nervio óptico perdido no se regenera con nada, hasta el día de hoy, no hay trasplante de nervio óptico y no hay trasplante de ojo. Lo que no quiere decir que nunca los habrá, eso depende puramente de los avances tecnológicos, pero por el momento, y durante algunos lustros, nada.

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En pocas palabras los glaucomas son enfermedades con alta presión en los ojos que destruyen los nervios ópticos y, en un tiempo relativamente largo, acaban con el campo visual, dejándonos, sin tratamiento, ciegos. Hay glaucomas de nacimiento, por golpes, por pigmento, por diabetes, por cataratas, por el uso de cortisona; glaucomas inflamatorios, por neovasos y un largo etcétera. También hay glaucomas agudos, que son urgencias que requieren cirugía, y hay glaucomas que son tan dolorosos que causan vómito y ganas de morir de tanto dolor.

¿Qué hacer? Si tienes historia de glaucoma en tu familia, es tu obligación acudir a revisión, también si eres diabético o hipertenso. Si eres una persona sana, simplemente haz revisar tus ojos una vez al año. Hay algo que me da más miedo que tener glaucoma, y es tener glaucoma y no saberlo.

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