En Argentina, un caso estremeció este fin de semana a la opinión pública.
Se trata de un niño de ocho años llamado Bautista, quien fue testigo del asesinato de su mamá, tía y bisabuela.
De acuerdo con el pequeño, la expareja de su mamá estaba en casa cuando en un momento enloqueció e inició el ataque contra todos. Ante ello, logró escapar y refugiarse junto con su perro en la cajuela del coche de su mamá.
El agresor logró ver dónde se escondió el infante, por lo que corrió detrás de él, aunque por seis horas no consiguió abrir la cajuela. Sin éxito, el padrastro se alejó, por lo que el niño tuvo la oportunidad de huir a casa de su abuela y avisar.
Las autoridades detuvieron a Daniel Zalazar, de 30 años de edad. Al parecer este sujeto inició el violento ataque tras una discusión.
Baltazar y su hermana están ahora ha cuidado de su abuela; mientras que otros dos hermanitos más están en el hospital recuperándose de sus heridas.
Teresa Day, coordinadora de la Procuraduría General de Mendoza, informó que Zalazar será acusado por triple feminicidio, por lo que podría enfrentar pena de prisión perpetua y otros agravantes.
“Lo que sabemos es que el hombre entró a la casa porque le abrieron. Se presentó con la idea de pagar la cuota alimentaria y después comenzó una discusión con su ex mujer Claudia por el ADN de la beba de 10 meses. La pelea empieza a subir de tono y eso provoca el desenlace fatal”, detalló.
Con información de El Clarín y López Dóriga