¿Muchos sismos en los últimos meses?

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En más de medio año, se han registrado 8 sismos con magnitudes superiores a 6:

  • 14/junio/2017 – M7.0 Chiapas a 113 km de prof.
  • *7/septiembre/2017 – M8.2 Tehuantepec a 58 km de prof.
  • *8/septiembre/2017 – M6.1 Salina Cruz a 32 km de prof.
  • *19/septiembre/2017 – M7.1 Puebla a 57 km de prof.
  • *23/septiembre/2017 – M6.1 Salina Cruz a 11 km de prof.
  • 19/enero/2017 – M6.3 Mar de Cortés a 16 km de prof.
  • *16/febrero/2018 – M7.2 Pinotepa a 12 km de prof.
  • *19/febrero/2018 – M6.0 Pinotepa a 10 km de prof.

*sismos sentidos en CDMX sin tomar en cuenta los 18 que han ocurrido con epicentro en el Valle de México.

No debe sorprenderos que ocurran estos sismos ni su frecuencia, por el contrario, aceptemos que México siempre ha sido un país altamente sísmico donde convergen 5 placas tectónicas (Norteamericana, Rivera, Cocos, Pacífico y Caribe) y por lo tanto tenemos que estar preparados para cuando ocurra el siguiente.

Con tantos eventos sísmicos, de nuevo surgen dudas y confusiones respecto a términos que debemos conocer para comprender cómo es que nos afectan estos peligros naturales, tal es el caso de los términos “magnitud” e “intensidad”.

MAGNITUD – únicamente se refiere al cálculo de la energía liberada con relación al tamaño de la falla que produjo un sismo; por cada sismo existe solo una medida de magnitud y será la misma para todas las localidades donde existió este movimiento.

Cabe destacar que el cálculo de las magnitudes tarda varios minutos en ser realizado conforme la onda sísmica llegue a más estaciones para tener un mejor cálculo y por eso existen datos preliminares, realizados automáticamente, y datos finales o ajustes tras una revisión de los sismólogos en turno. Otro aspecto de las magnitudes es que ningún servicio sismológico en el mundo se refiere a la magnitud de los sismos utilizando «grados Richter» pues grados no existe en magnitudes y Richter es una técnica con varios años de obsolescencia.

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Hay diferentes técnicas para el cálculo de las magnitudes y aquí encontrarás información del SSN: http://www.ssn.unam.mx/jsp/reportesEspeciales/Magnitud-de-un-sismo.pdf

INTENSIDAD: este término es muy importante y se refiere a la fuerza con la que se sintió el sismo en superficie en una ubicación dada; en este caso existirán diferentes mediciones por cada lugar donde se tiene registro.

Es importante aclarar que no existe una relación directa entre magnitud e intensidad ya que intervienen factores como profundidad del foco (lugar dentro de la tierra donde se originó la ruptura), distancia del epicentro (proyección en superficie del punto donde se originó la ruptura) con respecto a las poblaciones, tipo de suelo que puede amplificar las ondas sísmicas como ocurre en el Valle de México por tener antiguo suelo lacustre o atenuar las ondas sísmicas como ocurre en zonas duras con suelo volcánico.

Para entender esto, veamos los mapas de intensidad para los terremotos del 7 de septiembre (8.2*), 19 de septiembre (7.1*) y del 16 de febrero (7.2), estos dos últimos es importante compararlos por su magnitud similar.

Con relación a la magnitud, el área de la falla del sismo de 8.2 (Tehuantepec) fue de aproximadamente 250 km de largo por 70 km de ancho; el área de la falla del sismo de 7.1 (Puebla) fue aproximadamente 60 km x 60 km

Para el terremoto de 8.2, se observa cómo un sismo grande está relacionado con el área de ruptura y cómo la mayor intensidad (zona en rojo) irradia principalmente en las cercanías de esa área incluso sobrepasando el área conocida de ruptura (no visible en mapa), no solo entorno al epicentro.

En cuanto al terremoto de Puebla (7.1) del 19S y de Pinotepa (7.2) del 16F, tienen una décima de diferencia entre sus magnitudes, pero con focos a 57 km y 12 km de profundidad respectivamente; esto se traduce que, con focos más profundos, el radio de máximas intensidades será más amplio con una ligera atenuación y con focos superficiales se concentra las máximas intensidades en un área menor sin atenuar esa fuerza en la zona epicentral y así es como se observa en el mapa.

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Imagen: mapa de intensidades elaborado por el Instituto de Geofísica de la UNAM.

Para el caso de CDMX, el por qué el sismo de Puebla generó más daños que el de Tehuantepec o el de Pinotepa, simplemente se debe a la cercanía del epicentro y los efectos que produce el suelo blando de la capital del país (más aquellas malas construcciones).

Más importante aún, es entender que los sismos son parte del proceso natural del planeta desde hace millones de años y seguirán ocurriendo; es gracias a ellos que los continentes tienen su actual forma a raíz de millones de años de movimientos de la corteza.

Es importante resaltar que NO hay más sismos en México o el mundo, ni siquiera se observa estadísticamente como uno de los años con mayor sismicidad pues 2012 se registraron 12 sismos con magnitudes mayores a 6 y actualmente (2017) solo son 5, pero agudizados por el dolor que causaron los sismos de Tehuantepec y Puebla. Entonces esta percepción de más sismos se acentúa porque el recuerdo inmediato de sismicidad de los dos últimos previos fue de apenas 9 sismos mayores a 6 pero ninguno superior a 7.

Imagen: Gráfico elaborado por el Arq. Fernando Flores con la sismicidad desde 1990 a 2018.

Lo que nos resta es vivir preparados en todo momento porque no es cuestión de cuándo va a temblar sino qué tan bien estamos preparados y cómo asumiremos como sociedad los aprendizajes que debieron dejar estos desastres. Hagamos más simulacros, revisemos nuestros hogares/escuelas/oficinas con especialistas, construyamos mejor siguiendo normas de construcción sismorresistentes y aprendamos el “por qué” de cada peligro natural.

¡Opina, comparte y súmate a la prevención!

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